1997
– A los 3 años de edad, mis padres deciden apuntarme a clases de música. No se por qué no dudo: escojo la percusión.
1998
– Hago mi primera aparición pública en el teatro de mi pueblo y presento como programa “Pipi Calzaslargas” para metalófono. Huele a Grammy.
2001
– Primera toma de contacto con el teatro. Con el colegio montamos “Mariquita Pérez” y la representamos en el teatro de Villa Teresita de Godella. Me dicen que no se me da del todo mal. Huele a Oscar.
2004
– Me enfrento a mi primera prueba con jurado. Parece que sale bien: consigo una plaza en el Conservatorio de música de Moncada para estudiar grado medio.
2005
– Cansada de estar encasilla en un mundo de músicas y actrices, decido explorar nuevas vías y horizontes y voy a clase de danza. Pese a creerme Beyoncé, puede que tarde unos años en protagonizar el descanso de la Super Bowl.
2008
– Decido emprender un viaje a tierras lejanas y voy a Camporrobles a un festival de percusión. Allí descubro un mundo de gente que parece ser como yo: gente a la que le gusta la música, gente a la que también acompañan sus padres al local de la banda a estudiar, gente que también dice “no puedo, tengo ensayo”…
– Teatro, danza, música… Creo que hay más gente indecisa como yo en el mundo.
2011
– Percufest. Día de la batería. El director nos pide a cinco alumnas veteranas del festival que amenicemos un cambio de escenario durante 5 minutos.
– ¡Pánico!
– Descubrimos que se puede crear algo desde cero y lo hacemos. Por el sonido que emitían las manos del público, o les gustó o había muchos mosquitos alrededor. Tengo que investigar más sobre ello.
– Nace Perkuken, un grupo donde aprendo que hay música más allá de lo que nos enseñan.
2012
– Entro al Grado Superior en Donosti.
– Nota mental: no vuelvas a olvidar el DNI. Para examinarte te lo van a pedir.
– Me imaginaba este sitio como aquellos lugares idílicos donde se estudian todos los estilos de música, creatividad, preparación para el futuro, etc…
– Voy dándome cuenta de que no funciona así. El patrón de conducta que se suele seguir es más bien: partitura – estudio – examen.
– ¿Tendré que adaptarme?
2014
– Necesito ampliar conocimientos y contrastar visiones. Me voy a Estrasburgo de Erasmus.
– Descubro las posibilidades de las congas. Se trata de algo que llaman percusión latina.
– ¡Me encanta!
– Me emociono tanto que decido hacer las pruebas para el Cirque Du Soleil.
– Mis compañeras no entienden por qué estudio congas si al día siguiente tengo clase con Sejourné.
– No termino de entender su asombro.
2015
– Vuelvo a Musikene.
– La verdad es que poco ha cambiado desde que me fui, excepto que es mi último año aquí y todo el mundo habla de un Recital de Final de Carrera que me aterra.
– Siento presión.
– Sentada en el sofá de mi casa, mi compañero Kike Labián, me propone mandar mi currículum a diferentes compañías internacionales de percusión, musicales…
– ¡Está loco! ¿Qué hago yo allí?
– ¿No? No sé.
– Igual no es tan descabellado.
– Lo he hecho.
2016
– Abro el correo: un mail de Mayumana. Creo que me voy a caer de la silla.
– Me invitan a su casting.
– Será en tres semanas.
– Ahora sí. ¡PÁ-NI-CO!
– Madrid. Sala del casting. No veo ninguna percusionista. ¿Me habré equivocado de día?
– Parece que no. Me llamo Palmira, ¿verdad? Acaban de decir mi nombre.
– Quieren que vuelva. Yo quiero volver.
– Donosti. Se lo he dicho a mis profesores (Sí, todavía no lo había hecho).
– Estoy confusa. No parece entusiasmarles mucho la idea.
– Dicen: “esto te puede quitar tiempo que deberías emplear en estudiar”, “¿Estás segura de que quieres dedicarte al mundo de la farándula?
– Dudo. ¿Me estaré equivocando?
– Dos meses más tarde. Una voz al otro lado del teléfono me comunica que formo parte de Mayumana.
– Estoy contenta. Estoy nerviosa. El famoso recital será dentro de tres días.
– Ya está. Ya lo he hecho. Qué sensación más rara. Creo que no me había sentido así hasta ahora.
– Mis profesores me han dicho cosas que no entiendo muy bien sobre cómo ha afectado el casting en mi recital.
– Tengo dudas. Tendré que leer más sobre ello.
– Israel. Mayumana house.
– Aquí todo es muy distinto. Suerte que me había informado antes de subir en ese avión.
– Esto es enorme, y está lleno de instrumentos raros.
– Conocemos el proyecto y las compañeras. Son casi todas bailarinas.
– Tendremos que unificar lenguajes para entendernos.
– El director cree que somos alguna especie de máquina. Creo que me sale humo del cerebro. (Rectifico. Me he informado y es imposible que eso ocurra)
– Estudiamos y nos ayudamos las unas a las otras. Mis compañeras me enseñan a hacer un pas de bourrée y yo les enseño qué son los paradiddles.
– ¡Me encanta lo que hacemos!
2018
– 500 shows más tarde descubro que este mundo es muy complicado, pero que sin duda, es en el que quiero vivir.
– Fin de la gira. Intensa, pero placentera.
– Toompak, una compañía de percusión no-convencional. Descubro que se puede hacer música con radiales.
– Gira por Andalucía.
– Uno de mis primeros profesores de percusión, me pide que escriba un post para este blog explicando mi historia.
– Esta es mi historia. Ahora os toca a vosotras dibujar la vuestra.
Bravo Palmira !
Desde chiquita lo dije tu vales y ahi estas y no es pasion de tia te he visto crecer el la vida y en la musica y como dijo alguien tu si que vales
Espectacular Palmira el que has viscut i el que et queda per viure. Sanfe i jo, llegint el teu curriculum, hem al.lucinat. Un beset molt fort dels dos.
Gran Palmira!! Sisisí , molt bé . A seguir i continuar fent història. Enhorabona!!