Desde mis inicios en el mundo de la percusión (y creo, si no en el de todos, en la mayoría de l@s percusionistas), la caja ha sido el instrumento donde he empezado a dar mis primeros golpes y a día de hoy esos golpes, transformándolos en diferentes combinaciones de rudimentos, siguen siendo los primeros de cada día.
La caja, como instrumento y práctica del mismo, es la base de tod@ percusionista, que bajo desde mi punto de vista, así debería de ser. Por esta razón, en el artículo de hoy voy ha hablar de cómo plantearse un buen calentamiento, para que cuando vayamos a ponernos “manos a los música” estemos preparados para dar el máximo de nuestras posibilidades en el momento de realizar nuestro trabajo diario como percusionistas.
A medida que van pasando los años, voy acomodando ese calentamiento diario a cómo se va a desarrollar mi día musical, pero siempre siguiendo las mismas pautas. Esto quiere decir que depende de qué instrumentos vaya a tocar, me planteo el calentamiento para después poder aplicarlo al repertorio que tendré entre manos. Unos ejemplos rápidos para que lo entendáis sería: si voy a tocar unos pasajes de láminas, me ceñiré más al calentamiento de golpes simples y alternados. Por el contrario si voy a tener que tocar alguna obra con muchos pianos o pianissimos en la caja, calentaré con los rudimentos idóneos en piano y pianissimo para después poder estar ágil y eficaz en dichos momentos.
Así que bueno, vamos a dejarnos de rollos y a pasar a la acción.
Antes de empezar, estaría muy bien tener preparados varios elementos que creo que son imprescindibles para lograr un buen calentamiento:
- lo primero que recomendaría es tener cerca un metrónomo: es muy importante para un percusionista tener un tempo totalmente estable, y qué mejor que desde el calentamiento ya estemos practicando como tener esa estabilidad.
- a ser posible, el instrumento que utilicemos debería ser una caja acústica. Utilizar una caja sorda está muy bien si no queremos molestar al vecino, pero siempre recomiendo que ya toquemos en una caja acústica para que el golpeo sea real al 100%.
- un espejo es ideal justo delante de nosotros, así podremos estar atentos para poder corregir nuestra postura de manos, brazos y cuerpo al instante. Siempre buscando la postura más natural y relajada posible, ya sea estando de pie o sentado.
- Por último y más importante, después de tener preparados estos elementos, lo más recomendable antes de coger cualquier baqueta, es empezar el calentamiento sin instrumento, con nuestro cuerpo. Quiero recalcar que es muy importante hacer diferentes tipos de estiramientos antes de tocar, ya que así pondremos nuestro cuerpo en activo de una manera progresiva. En el libro: Cómo tocar sin dolor, tu cuerpo tu primer instrumento de Tomás Martín López, nos explica como poder hacerlo perfectamente.
Una propuesta de calentamiento sencillo sería siguiendo el mismo patrón que en los estiramientos, siempre ir progresivamente de menos a más. Esto quiere decir que empezaremos con el sticking más básico y que menos esfuerzo nos supone, hasta llegar a la mayor carga de movimiento para nuestros brazos, muñecas, manos y dedos.
Las pautas que propongo serían las siguientes:
- Golpes simples
- Golpes simples alternados
- Golpes dobles
- Redoble
A continuación podéis ver unos ejemplos de varios ejercicios siguiendo las 4 pautas anteriores. En ellos hay una pequeña explicación, que he apuntado para tener en cuenta lo que busco en cada uno de estos ejercicios, (“cosecha propia”). Así, a parte de calentar, también trabajo la técnica propuesta. Estos son ejercicios y apuntes que a lo largo de los años he ido trabajando y como veréis, la mayoría de ellos los conoceréis de diferentes libros de técnica de caja.Como último apunte sobre estos ejercicios, veréis que no he establecido un tempo para cada uno de ellos. Pienso que es un punto que hay que dejar abierto, ya que cada percusionista elegirá su tempo según se sienta más cómodo.
Golpes simples:

Golpes simples alternados:

Golpes dobles:


Redoble:

Por otro lado, podemos introducirnos más a fondo en el tema del calentamiento en la caja, de cómo y de qué manera podemos sacar ese mayor rendimiento.
Como bien sabemos, dentro del mundo de la percusión hay distintas ramas o vertientes que un/a percusionista elige para poder buscar su futuro y llegar a entrar en el mundo profesional. Bien, pues os voy ha hablar de cómo utilizar estos ejercicios día tras día, ya que al ser instrumentista de orquesta, este “sticking progresivo” lo moldeo en consonancia al repertorio que voy a interpretar y más concretamente cuando tengo que tocar la caja. Así concentraremos ese tiempo invertido, para lograr un mayor rendimiento y efectividad en dichos pasajes.
A partir de este momento, los ejercicios de calentamiento pasamos a llamarlos ejercicios de pasajes orquestales, siguiendo el planteamiento de la misma forma y ejecución que los ejercicios de calentamiento (patrón de “sticking progresivo”). Así, muchos días directamente empiezo con estos ejercicios, siempre teniendo en cuenta el utilizar un tempo cómodo y relajado para que toda la musculatura vaya entrando en calor poco a poco. Y qué mejor manera que explicarlo con unos ejemplos visuales.
En este caso he elegido tres ejemplos de pasajes orquestales, los cuales todo repertorista de percusión tiene que tener “en manos”. Estos tres pasajes son de la misma obra y mismo movimiento, estoy hablando del 3er movimiento de la suite sinfónica Scheherezade de Nicolái Rimsky Korsakov, pasajes de caja que en toda prueba suelen pedir.



Esta es mi propuesta de ejercicios de desarrollo para los pasajes del 3er mov. de Scheherazade de Rimsky-Korsakov. La baquetación que propongo es la que habitualmente elijo para tocar dichos pasajes, no quiere decir que vosotros la utilicéis, solo pretendo que veáis cómo enfoco y desarrollo los pasajes orquestales para que me sirvan como ejercicios de calentamiento y a su vez como práctica y estudio de estos mismos, ya que cuando nos falta tiempo hay que optimizar al máximo nuestras posibilidades de estudio.
Como veis, solo son 4 pautas a seguir, que con ellas y 20 minutos de nuestro preciado tiempo, podemos hacer un calentamiento básico y completo que nos hará estar a punto para poder empezar a tocar y a su vez nos ayudará a que no tengamos lesiones inesperadas.
Espero que os sirva de ayuda esta pequeña aportación sobre el calentamiento, cualquier músico tiene que tener presente que es y que siga siendo una de las partes más importantes en nuestro trabajo y estudio diario, ya que todo intérprete debería de considerarse “deportista de la música”.
Muy bueno